
Posiblemente a muchos de vosotros también os preocupe lo que pasa a miles de kilómetros de donde os encontráis. De nuevo, con la excusa de un armamento inexistente, se utiliza la fuerza de las armas para impedir la llegada de ayuda humanitaria.
Es vergonzosa la declaración de la ONU, a la que aún no ha llegado la verdadera democracia, en la que, con la connivencia y el veto de los de siempre, se obvia condenar lo que es un evidente acto terrorista.
No he escuchado lo que piensa verdaderamente de esto el último premio Nobel. Intuyo que nos quedaremos con las ganas.
Me duele mucho que un pueblo que ha sido tan masacrado utilice los mismos argumentos y las mismas acciones para infrigir su personal venganza.
Está claro que de este modo no se van a abrir cauces de entendimiento y diálogo, y que los que necesitan poco tendrán "justificación suficiente" para continuar con su ofensiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario